Lo que debes de saber de la creosota

Lo que debes de saber de la creosota

Cuando arde la leña en tu chimenea, el conducto lleva fuera los productos derivados de la combustión. Estos productos derivados son humos, gases, partículas de leña sin quemar, hidrocarbono, humos conteniendo alquitranes y minerales. Cuando salen por el conducto, hay condensación y el resultado es un residuo que se pega en las paredes internas del conducto. Se llama creosota.

La creación de la creosota es totalmente normal, es un subproducto derivado de la combustión de la leña.

No obstante, hay factores que hacen que se produce incluso más:

Si hay aire insuficiente, si la leña no está bien seca o si hace mucho frío fuera, el conducto genera más creosota en su interior.

El problema de la creosota es que es un producto altamente inflamable. Por esto el oficio de deshollinador, ha existido siempre: hay que limpiar los conductos de la creosota para asegurarse de que no ocurran incendios detectados o no detectados.

 

¿Cómo detectar que ha habido un incendio en tu conducto?

Necesitas un deshollinador de manera urgente si detectas:

  • Creosota en forma de piedra o tipo miel.
  • Si cae metal deformado del conducto, azulejos de chimenea agrietados o o grandes trozos de tejas
  • Si tu antena de TV está dañada por el calor generado por tu chimenea
  • En el caso de que el material de la cubierta está dañado
  • O si existen grietas en el conducto.
  • Si evidencias humo que se escapa a través de las juntas del conducto.

Si detectas uno de estos elementos, no dudes en llamarnos. No vuelvas a encender la chimenea antes de que un profesional haya limpiado el conducto o realizado una inspección del mismo. Atendemos por teléfono o por What’s App.