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A veces, y por suerte, si nuestra chimenea calienta bien nuestro hogar, el conducto que va por la fachada genera condensación. La condensación se debe cuando hay mucha diferencia de temperatura entre el interior de la vivienda y el exterior.

Definición de la condensación

Como hemos dicho anteriormente, la condensación se genera cuando el aire húmedo golpea una superficie fría. Este aire húmedo se condensa en las superficies frías tales como paredes, espejos, azulejos, ventanas y ropa. Surge sobretodo en lugares donde hay poca circulación de aire.

La solución: instalación de tubos de doble pared

Si el tubo de evacuación de gases de la chimenea va por fuera de la vivienda, los tubos de doble pared son una solución eficaz:

  • Aumentan el rendimiento de la chimenea,
  • Se pueden instalar para cualquier tipo de chimenea (casete, chimeneas con hogar abierto, cerrado, etc.)
  • Facilitan la limpieza del hollín.

Otras maneras de controlar la condensación en una habitación

  • No bloquees las salidas de aire en tu hogar.
  • Ventila la casa o habitación a diario.
  • Utiliza extractores en la cocina y en el baño.
  • No seques la ropa directamente en los radiadores.

Hay que distinguir las humedades de la condensación

Si hay humedad, puede ser por rotura de un conducto que, por lo tanto, ya no es estanco. En este caso, el agua que transita por el conducto averiado se infiltra. Puede ser el caso de conductos pluviales. Nos ha ocurrido hace poco en las bajantes de pluviales de la terraza de un ático que trascurrían por el interior de la fachada. El conducto estaba averiado en diferentes lugares, por lo que cada vez que llovía, se creaban humedades en los pisos inferiores, sobre todo en los locales de la planta baja en los que confluían todas las humedades.

La solución fue rehabilitar el conducto con FuranFlex®. Se eliminaron las humedades evitando obras y perdiendo a penas 1,50 mm de diámetro.