La inspección de chimeneas es fundamental para detectar suciedad en los conductos que sea por acumulación de hollín o por anidaciones de aves. Permite sencillamente anticipar averías y contrastar con un informe técnico lo que está pasando en el conducto y que no solemos poder ver.
¿En qué consiste una inspección de chimenea?
La inspección de chimenea tiene dos vertientes.
Capítulo 1º:
– Inspección técnica con cámara de TV para un conducto comunitario con salida de humos pertenecientes a las chimeneas conveccionales a leña, por ejemplo.
– Grabación en DVD y posterior informe detallado con las averías detectadas.
Capítulo 2º: Limpieza de para un conducto comunitario con salida de humos perteneciente a las chimeneas convencionales a leña
¿Para qué realizar una inspección de chimenea?
Una chimenea que no sea inspeccionada con regularidad, puede llegar a ser un peligro para el área que la rodea y la reparación de sus daños puede alcanzar un coste muy elevado.
El propósito de la inspección de las chimeneas es determinar las condiciones de funcionamiento de la chimenea tanto en su interior que en su exterior. El objetivo es predecir los posibles daños futuros y anticipar las reparaciones oportunas, evitando así que se acumulen. Finalmente, es necesario realizar periódicamente una inspección de chimenea:
– Para una emisión adecuada de los gases en el conducto.
– Para detectar los daños en su fase inicial y evitar reparaciones más costosas en el futuro.
– Por la seguridad de las zonas a su alrededor.
– Finalmente, es necesario para evitar paradas repentinas en el uso en pleno invierno.
En definitiva, la inspección de chimenea y su limpieza son una inversión para tu hogar.
